Os comparto este poema de Carmen Gil, que es un poquito disparatado. Leedlo tranquilamente que luego os preguntaré cosillas. La aventura de leer Vivía un viejo libro en una estantería. «¿Por qué nadie me lee?», lloraba cada día. Hasta que una mañana salió de casa Queca y sin saber bien cómo, llegó a la biblioteca. Cogió el libro olvidado y abrió sus tapas rojas: cientos de personajes salieron de sus hojas. Queca estaba encantada al ver que, de repente, seres maravillosos volaban por su mente. Como el terrible Alfredo, el rey de los dragones, al que daban un miedo tremendo los ratones. Un día en su guarida se le coló un ratón y dio un salto tan grande que aterrizó en Plutón. La princesa Elisenda, que no besaba a un sapo ni aunque se convirtiera en un príncipe guapo. «¡Qué bicho tan viscoso! ─protestaba altanera─. Antes que darle un beso, me quedaré soltera.» En su imaginación vio a un caballero andante, que soñaba a menudo con ser un